La batata (Ipomoea batatas L Lamb) es un alimento importante en los países en desarrollo, debido a sus sobresalientes características nutricionales con propiedades anticancerígenas y cardiovasculares. Se cultiva a nivel mundial en nueve millones de hectáreas, con una producción anual estimada en 126 millones de toneladas, siendo China el principal productor con 54 millones de toneladas (43%) (FAOSTAT, 2015). En Colombia este cultivo se produce en pequeñas explotaciones agrícolas con bajo uso de tecnologías y rendimientos por hectárea de 6,3 t.ha-1; destacándose en producción el departamento Sucre que registra una producción de 125 t y un rendimiento de 13 t ha-1 (AGRONET, 2015). En Colombia, se presentan niveles bajos de aplicación tecnológica que impiden una producción masiva que generan bajos ingresos en comparación con otras raíces y tubérculos, es por ello necesario incorporar nuevas prácticas agronómicas que ayuden a mejorar tanto la calidad como los rendimientos de la batata y así poder obtener un producto con las características exigidas por los mercados. Una de estas tecnologías es la densidad de siembra (García y Pacheco, 2008) ya que una óptima densidad de siembra permite intensificar y perfeccionar las técnicas del cultivo entre los agricultores, logrando así, mayor área foliar que favorecen la intercepción de luz, lo cual incrementa la fotosíntesis y producción de biomasa, como resultado de un mayor aprovechamiento de los recursos hídricos y nutricionales (Aguilar et al., 2005).
Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental
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